Abraza la incertidumbre

Uno de los cambios más importantes que puedes hacer para que el 2021 sea tu mejor año es tan simple como aprender a sentirte cómoda con la incertidumbre.  Siempre digo que la calidad de nuestras vidas es en proporción directa a la cantidad de incertidumbre con la que podamos vivir cómodamente. 

Si quieres estar segura de cada paso, de cada vuelta y de cada momento, entonces será imposible para ti emprender algo nuevo, desconocido, esperando sin garantía, un buen resultado. Lo único seguro es que, si no te atreves, no creces.

Es como cuando vas por primera vez a esquiar en nieve. Yo sólo he ido una vez y la verdad que ni fu ni fa. Claro, tomé un cursito con un maestro que me ayudó a no matarme o más importante aún, no matar a otros. Lo cierto es que aprender a esquiar sólo para un fin de semana siempre va a ser a nivel básico, o sea, siempre serás principiante o eternamente intermedio. La razón por la cual nunca seremos del grupo de los adelantados es porque sólo vamos a pasarla bien, no ponemos un empeño superior, no hay nada que nos empuja a ser mejor, y si nos da miedo el tirarnos, pues mucho menos el esfuerzo. 

Ahora, si de repente estás a punto de tirarte por una cuesta y vas cogiendo rapidez y viene un giro brusco o declive abrupto, ¿qué pasa? Lo más probable recordarás todo lo aprendido y rápidamente esquiaras para tratar de no fracturar las piernas o peor, romperte la cabeza. Quien te ve puede que piense que lo has hecho toda tu vida, porque esquiaras a las millas y tratarás todas las maniobras posibles para salvar tú la vida. 

Es así mismo como la incertidumbre te lanza a lo desconocido, tienes que tratar todas tus maniobras para sobrevivir, y es después de esos momentos cuando te das cuenta de que eres capaz de conquistar el obstáculo más grande, a aquello que tanto temías. Mucha gente se congela ante la incertidumbre, no acciona, si puedes obligarte a tomar acción en medio de la incomodidad serás mejor, tal vez cometas errores, pero lo más probable es que descubras que puedes hacerle frente a lo que sea.  

Muchas veces admiramos a los empresarios exitosos y pensamos que son unos suertudos porque todo le sale bien. El secreto de muchos de estos emprendedores es que se preparan mentalmente para enfrentarse y adaptarse en el caso de que ocurra un resultado no esperado. Claro, no estoy diciendo que se conviertan en pesimistas o que tú te conviertes en una. Simplemente significa que estés segura de tu capacidad para manejar cualquier cosa que la vida te arroje. 

Esta forma de pensar se explica detalladamente en un libro conocido como "El poder positivo del pensamiento negativo" por Julie K. Norem.  Ella promueve el pensar en el peor escenario y usar esa preocupación para tener un plan B o C, o sea, anticipar la situación con una estrategia, a esto se le conoce como pesimismo defensivo. Esta estrategia es muy popular para ayudar a las personas a reducir su ansiedad en el día a día.

Pero ¿sabes qué?, realmente no es la incertidumbre lo que nos molesta. Es la tendencia a perdernos en los sentimientos de un futuro incierto. En el momento en que comienzas a experimentar temor sobre el futuro, te trancas en una tormenta de pensamientos causados por un estímulo a reaccionar ante algo desconocido. Empiezas a especular. En ese momento tus pensamientos se pulsean entre el optimismo y el pesimismo. Este ciclo puede durar mucho tiempo y causar mucho estrés. 

Cada vez que sientas que te estás metiendo en una tormenta de ideas y pensamientos ansiosos, reconócelo y ayúdate a ti misma a pensar en otra cosa. Eso lo puedes lograr identificando tres razones por las que estás agradecida. Tal vez te tome un rato enfocarte en encontrar esas tres cosas, pero te garantizo que la gratitud mueve montañas. Otra manera de eliminar la ansiedad es poner música que te gusta y enfócate sólo en un aspecto de la canción, sea un instrumento particular, el arreglo, la voz del intérprete o mejor aún, medita, antes de que tus emociones se salgan de sus cabales. 

Una vez ya estés más calmada recuerda que aceptar la incertidumbre es el paso más importante hacia tu crecimiento. Reconoce que no todo te será garantizado, que no todo lo podrás controlar, que es necesario aventurarnos, incomodarnos para poder crecer o cumplir nuestras metas. Como cuando aprendes a esquiar, prepárate para un declive inesperado. Nuestra mente fue diseñada para evaluar y combatir el riesgo, y luchar o volar cuando sea necesario, el instinto mismo de sobrevivir.  Este año lánzate, atrévete. 

Si abrazamos la incertidumbre, la incluyes en el repertorio de tu diario vivir, ayudarás a tu mente a vencer la ansiedad.  Pues somos mucho más que nuestras mentes. Somos nuestro corazón, somos nuestra alma, somos nuestro espíritu. Y es tu espíritu emprendedor el que te ayudará a navegar en áreas desconocidas. Aventúrate a vivir nuevas experiencias y crear nuevas oportunidades. El primer paso lo más probable no te llevará a donde quieres ir, pero te sacará de donde estás.

Recuerda: “Prefiere dar un paso al futuro incierto, que anclarse a un presente mediocre”.  

Tu MEntora en el camino,

Virginia Rivera

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